Shit on a stick: una mierda pinchada en un palo
Shit on a stick ( o Mierda pinchada en un palo, si seguimos con el inglés como propósito de año), es, como su propio nombre indica, una mierda pinchada en un palo, pero comestible.
No se puede discutir que existía un hueco de mercado que nadie había visto todavía, tanto en las “mierdas pinchadas en palos que se comen” como en los "bombones con forma de mierdas pinchadas en palos” como simplemente en las “mierdas pinchadas en palos”.
Pero, ¿cómo convertir una mierda pinchada en un palo en una deliciosa, atractiva y divertida mierda pinchada en un palo? Siguiendo un plan de marketing.
Shit on a stick es una deliciosa mierda trufada de chocolate pinchada en un palo de crujiente de galleta. Desde el punto de vista culinario, es un producto artesanal, elaborado con ingredientes 100% naturales, sin conservantes, sin colorantes... Vamos, un dulce digno de las mejores pastelerías , un bombón con palo gourmet.
Shit on a stick además de ser un producto para los paladares más refinados y selectos, tiene un cuidado diseño de marca y un atractivo packaging. Y así se convierte una mierda pinchada en un palo en una Shit on a stick con una caja bonita.
La fuerza de la comunicación en un producto así es un factor muy importante. El boca a boca, la difusión en las redes sociales, promocionarla para que la gente la conozca, enfocarla a los clientes potenciales, hacer que la gente la pruebe etc. ayuda a que se expanda de la manera tan rápida como lo está haciendo.
Tengas la idea que tengas, la tienes que acompañar de unos objetivos claros y un buen plan de marketing, ya que si tu no sabes dónde vas, lo más seguro es que llegues a cualquier otra parte.
Con este producto se demuestra que hasta la idea más estúpida, como una auténtica mierda pinchada en un palo, si va acompañada de un buen plan de marketing (y de un valor propio) se puede convertir en un negocio.
“Somos lo que comemos”