¿Por qué el cartel de la Mercè 2017 es polémico?
Llegó la Mercè, la fiesta mayor de Barcelona, y con ella la polémica. El diseño gráfico vuelve a ser protagonista en la guerra de la política. Esta vez de la mano del conocido Javier Mariscal, quien repite como diseñador. Ya colaboró con el ayuntamiento para la misma ocasión en 1987 pero 30 años después su estética no ha gustado tanto a algunos sectores.
Alegre, luminoso y con pequeñas ilustraciones que evocan elementos de la ciudad. Dicho así, nadie diría dónde está el problema. Pero lo cierto es que ,para algunos, este año la figura de la Mercè ha adoptado un estilo algo peculiar.
La Mercè, vecina de Nou Barris, lleva un tatuaje en el brazo con la estatua de Colón, la rodean parques verdes y niños jugando, chicas y chicos tomando el sol, playas y calles llenas de turistas. Su collar hace alusión al reciclaje, al uso del transporte público. Mariscal refleja en su cartel el futuro de la ciudad, cada vez más pionera en asuntos de sostenibilidad y de cultura. "Una chica de barrio muy guapa y muy contenta de ser de Barcelona”, así la definió el artista durante su presentación.
Días más tarde, en su cuenta oficial de Twitter Mariscal mostró una segunda versión del cartel donde aparecía de cuerpo entero, con un vestido corto y estrecho twitteando “con sol y a tope, se va a la playa andando para no contaminar. Es la 'choni' ideal”.
Ese concepto de “chica de barrio” no ha tenido buena acogida en la Concejalía de Feminismos del Ayuntamiento de Barcelona quien ha afirmado que el cartel “reproduce un estereotipo de mujer que no representa a Barcelona, y no está para nada alineado con las políticas de género que está haciendo este ayuntamiento”.
Un mensaje machista, clasista y capitalista. Precisamente a estas declaraciones se unen las voces de las chicas de la zona quienes creen que es un cartel que perpetúa el prejuicio hacia las vecinas de las periferias. Tampoco les gusta la imagen de una chica 'ni-ni'. Ante tal descontento, la Federació de Casals de Joves de la ciudad han respondido con el cartel de su fiesta alternativa a la Mercè -la Mertxe-, la fiesta paralela a la oficial que lleva celebrándose desde hace seis años.
Una versión más guerrera que refleja la situación del momento. Una evidente alusión al cartel estadounidense We can do it!, donde la figura de la mujer con el puño levantado fue creado durante la segunda guerra mundial y utilizado para promover el feminismo y otras cuestiones políticas a partir de la década de 1980. Casi 40 años después la Mertxe vuelve a los escenarios para recordarlo. En ella vemos una versión de la “otra” Mercè, una chica de barrio también pero que vive en las antípodas de la protagonista oficial. En este caso su brazo luce un tatuaje de stop desahucios.
La respuesta de Mariscal no ha tardado en llegar. Para el artista el cartel refleja “los códigos de una nueva generación que representa a un tipo de jóvenes”. Asimismo, concretó que su cartel hacía alusión a algo más abstracto que es Barcelona donde se incluían todas las ideologías que conviven en la ciudad, desde niños a ancianos.
